Vivimos inmersos en el mundo del teletrabajo, el consumo de contenidos y las redes sociales. Todos estos ámbitos tienen algo en común: obligan al usuario a tener acceso a Internet. Evidentemente, si lo que queremos es ser más productivos y tener ratos de ocio más satisfactorios, será necesario mejorar la velocidad de Internet. ¿Ya sabes cómo hacerlo?
En este artículo abordamos esta cuestión desde diferentes puntos de vista. Por un lado, te contamos cuáles son los métodos más adecuados para comprobar si tienes un Internet rápido o lento. Además, ponemos al descubierto qué velocidad necesitas según el uso. ¡Descubre cómo mejorar la velocidad de Internet con nosotros!
Velocidad de Internet: cómo calcularla
Antes de meternos de lleno con los mejores consejos para mejorar la velocidad de Internet, te contamos cómo calcularla sin demasiadas complicaciones. En este sentido, hay algunos factores que debes tener en cuenta para no llegar a equívocos:
- La velocidad que ofrece tu operador puede verse condicionada por factores externos. Por ejemplo, tendrás un Internet más lento si estás lejos del router o te has conectado mediante wifi.
- Haciendo un test de velocidad se transfieren datos. Por lo tanto, si cuentas con una tarifa limitada, probar la velocidad de Internet podría acabar con los datos o suponerte un coste adicional.
- El cálculo de la velocidad de Internet se lleva a cabo en Mbps, es decir, megabits por segundo. Esto no es lo mismo que megabytes por segundo, que suele expresarse como MB/s. Siendo así, contar con una velocidad de 300 Mbps de fibra óptica en casa no significa que un archivo de 300 MB se descargue en un segundo. Echa un vistazo al listado que te dejamos más abajo para despejar tus dudas al respecto.
Cómo se mide la velocidad de Internet
Saber cómo se mide la velocidad de tu conexión es básico si lo que buscas es hacer mediciones exactas. Por eso, debes saber que la regla para pasar de Mbps (megabits por segundo) a MB/s (megabytes por segundo) es la siguiente:
- Convertir Mbps a MB/s supone dividir entre ocho.
- Convertir MB/s a Mbps supone multiplicar por ocho.
Teniendo esto presente, aquí tienes las equivalencias según las tasas más comunes ofrecidas por los principales operadores:
- 10 Mbps = 1,25 MB/s
- 100 Mbps = 12,5 MB/s
- 200 Mbps = 25 MB/s
- 300 Mbps = 37,5 MB/s
- 600 Mbps = 75 MB/s
- 1.000 Mbps = 125 MB/s
Calcular la velocidad de Internet paso a paso
Con toda la información que hemos presentado hasta ahora, ya dispones del contexto necesario para iniciar tu test de velocidad. Sigue estos pasos para lograrlo:
- Abre el navegador web y entra en Google.
- En el campo de búsqueda, escribe Test de velocidad.
- A pesar de que Google ofrece varios resultados relacionados, permite realizar una prueba de la conexión a Internet desde su página. Es tan fácil como hacer clic en Realizar prueba de velocidad.
- Espera a que la prueba se complete y fíjate en los resultados.
Google ofrece algunas explicaciones adicionales que te permitirán determinar si tu velocidad es la adecuada para las actividades que quieres llevar a cabo con tu ordenador o teléfono móvil. Por ejemplo, es posible que recibas mensajes como el siguiente:
Tu conexión a Internet es lenta. Tu conexión a Internet debería tener suficiente capacidad como para que se pueda transmitir un vídeo a un dispositivo. Si hay varios dispositivos utilizando esta conexión a la vez, es posible que se ralentice la velocidad.
En el caso de dudas de los resultados, haz clic en Repetir la prueba. Para obtener valores fiables, trata de acercarte al router o conectar tu PC mediante cable para mejorar la velocidad. Por otro lado, tienes a tu disposición muchas otras herramientas en línea para medir si tienes acceso Internet lento o rápido. Para conocerlas, basta con regresar a la búsqueda que has efectuado en Google.
Qué velocidad de Internet me conviene según el uso
Dependiendo del uso que le des a Internet, necesitarás más o menos velocidad. No debemos obviar que a mayor velocidad, más cara es la cuota mensual. Por eso, escoger un plan de Internet ultrarrápido te va a salir caro si no aprovechas su potencial. Lo ideal es contratar la velocidad necesaria y, así, evitar pagar de más. Te ayudamos en los siguientes apartados. A modo de aclaración, ten presente que todos los datos mencionados hacen referencia a una conexión mediante fibra óptica.
100 Mbps
Disfrutar de una conexión a Internet estable de 100 Mbps suele ser más que suficiente en la mayoría de los casos. Es una buena opción para dotar de conectividad a una vivienda y reproducir contenidos en alta definición. Lo normal es que no haya problemas si se conectan varios dispositivos al mismo tiempo. La principal ventaja es que suele ser la opción más económica, al tiempo que ofrece un rendimiento adecuado.
300 Mbps
Tener 300 Mbps es perfecto para viviendas en las que hay muchos dispositivos conectados o en las que se descarga contenido sin parar. También viene bien en oficinas de tamaño comedido, con el fin de asegurar la estabilidad en la conexión de todos los empleados.
600 Mbps
Con 600 Mbps contarás con la velocidad suficiente para la mayoría de los trabajos. También para jugar, descargar y visualizar contenido. Si dos o más tareas como las que hemos mencionado se llevan a cabo al mismo tiempo, entonces puede ser interesante contratar esta tarifa.
1000 Mbps o 1 Gbps
La de 1000 Mbps o 1 Gbps es una de las conexiones más veloces que ofrecen las operadoras ahora mismo. En la mayoría de los hogares no se llega a aprovechar, pero sí en oficinas con muchos integrantes. Por lo tanto, es una opción a tener en cuenta en entornos profesionales o cuando se desea montar servidores domésticos para contenidos.
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