Si eres jugador habitual de videojuegos, ya sabrás que no todos los monitores te servirán. De hecho, necesitarás monitores gaming con una buena resolución y una serie de prestaciones enfocadas a ese uso, así podrás disfrutar al máximo cada partida.

En caso de que hayas invertido en un buen PC para gaming, el monitor es fundamental para conseguir la mejor experiencia con tus videojuegos preferidos. A continuación, te mostramos los mejores monitores gaming y los consejos para elegirlo. ¡No te lo pierdas!

¿Qué debo tener en cuenta para adquirir monitores gaming?

Elegir monitores para videojuegos no es una tarea sencilla, por eso vamos a echarte una mano para decidirte por el mejor según tus necesidades. Para ello, debes fijarte en ciertas características, como la resolución, la frecuencia de actualización, el contraste, la relación de aspecto, etc., de lo contrario, la sensación no será tan inmersiva ni realista.

Entonces, ¿cuáles son los mejores monitores gaming? Eso depende mucho del tipo de videojuegos a los que quieras jugar. Si son juegos rápidos y competitivos, es imprescindible que el monitor sea de alta frecuencia de refresco para reducir el retraso de entrada y conseguir una experiencia más fluida. Toma nota de las características esenciales que deben tener los monitores para jugar.

1. Resolución y HDR, entre las principales características de los monitores gaming

Las resoluciones más altas y HDR son perfectas para una mejor experiencia con películas, mientras que los monitores curvos y grandes añaden la sensación de inmersión. La resolución de los monitores gaming actuales va desde Full HD hasta 4K.

La diferencia entre Full HD y 4K es apreciable, pero tal cantidad de información requiere de un ordenador o capaz de gestionar esos datos con frecuencias de refresco elevadas, como 144 Hz y 240 Hz. Si tu consola es de última generación, lo ideal es que aproveches su calidad 4K para comprar un monitor con la misma resolución y HDR.

Actualmente, existen tres formatos principales: HDR 10, HDR 10+ y Dolby Vision. Los dos últimos proporcionan una mayor calidad al usar metadatos dinámicos, pero para videojuegos, el más estandarizado es HDR 10.

2. Tipo de panel

El tipo de panel también es un factor importante, pues cada uno ofrece unas ventajas y desventajas. Los paneles TN son los más asequibles, y ofrecen además los niveles de refresco y los tiempos de respuesta más rápidos.

Los paneles VA destacan por sus negros más puros y un mejor detalle en las sombras.

Por último, los paneles IPS son los más caros, pero ofrecen unos colores y un contraste superior con un tiempo de respuesta más leve.

3. Frecuencia de refresco

Los buenos monitores gaming tienen que ofrecer una alta frecuencia de actualización para conseguir unos movimientos más rápidos y que la imagen se vea nítida y sin borrosidad. Lo normal es que tengan una frecuencia de refresco de 144 Hz o 240 Hz. Del mismo modo, para poder aprovechar esto, necesitarás una tarjeta gráfica potente para mover los juegos a unas frecuencias tan altas.

4. Tamaño de pantalla

Cada día, los monitores gaming son de mayor tamaño, pero actualmente el estándar es de 24 pulgadas. No obstante, con la llegada de la resolución 4K han ido imponiéndose tamaños más grandes gracias a la calidad que ofrecen, pues podemos ver tamaños más grandes en distancias muy cortas.

De hecho, existen tamaños de hasta 49 pulgadas que, aunque pueda parecer exagerado, una vez que lo pruebas obtendrás una experiencia única, como por ejemplo el monitor ultra panorámico WL95C de LG.

5. Formatos de imagen panorámicos y monitores curvos

Los monitores gaming ultra panorámicos están muy de moda, pues ofrecen relaciones de aspectos de 21:9 o 32:9. Estos monitores aumentan todavía más la sensación de inmersión, y su pantalla suele ser curva para relajar la vista y mantener la misma distancia desde cualquier punto.

Por eso podemos ver monitores gaming de hasta 49 pulgadas, pues con la combinación de formato ultra panorámico y panel curvo podrás ver una pantalla de tales dimensiones a distancias más cortas.

6. Tiempo de respuesta, aspecto clave en los monitores gaming

Los monitores altamente calificados están entre 1 y 6 ms, dependiendo del tamaño y el tipo de panel. Esto evitará que percibas la pantalla desenfocada y el denominado efecto fantasma en escenas con movimiento.

El tiempo de respuesta es, por tanto, lo que tarda el píxel de una pantalla en pasar de blanco a negro, es decir, de encendido a apagado. Un milisegundo es una porción de tiempo muy corta, pero no es conveniente que el tiempo de respuesta sea superior a 5 ms.

7. VRR (Variable Refresh Rate)

VRR es una tecnología que sincroniza la frecuencia de actualización de la tarjeta gráfica (GPU) de un ordenador o una videoconsola. Los dos sistemas más habituales son: G-Sync y FreeSync, pero para conseguir esta sincronización, ambos dispositivos deben admitir la misma tecnología.

Es importante que tu monitor coincida con tu GPU, aunque por fortuna, están apareciendo nuevos monitores gaming que admiten ambas sincronizaciones.

8. HDMI 2.1

El último modelo HDMI 2.1 permite disfrutar de funciones muy avanzadas, como jugar en 4K y HDR hasta 120 Hz en consolas de última generación. Además, tiene compatibilidad con VRR, ALLM (Modo de Baja Latencia Automático) y eARC.

Los mejores monitores gaming hasta la fecha

Os compartimos un listado con los monitores gaming mejor valorados hasta el momento:

• BenQ GL2480
• Acer KG241QS
• AOC 27G2U/BK
• Asus TUF Gaming VG27WQ1B
• LG 27GN800
• Monitor Gaming AOC CU34G2X/BK
• Samsung Odyssey Neo G7
• ASUS ROG Strix XG43VQ
• Samsung Odyssey Neo G9

Conexión a Internet, clave para jugar sin dificultades

Si elegir buenos monitores gaming es un paso importante antes de empezar a jugar, más aún lo es tener una excelente conexión a Internet. En Ibernet ofrecemos diferentes servicios de conectividad a Internet. ¡Entra en nuestra web e infórmate de nuestras opciones!