Quienes viven en ciudades disfrutan de conexión a Internet mediante fibra óptica o ADSL. Sin embargo, cuando hablamos de Internet rural las cosas cambian, ya que las tecnologías mencionadas difícilmente llegan a lugares remotos porque el cableado hasta los mismos resultaría muy costoso. Por fortuna, las tecnologías de conectividad han avanzado, a tal punto que existen varias opciones que facilitan el acceso a la red a las poblaciones alejadas de los grandes centros urbanos. 

En este post, conocerás las mejores opciones de conexión disponibles para tu vivienda o empresa en zona rural.

Conexión por satélite, una alternativa interesante de Internet rural  

La disponibilidad en todo el país es la principal ventaja de la conexión por satélite. Por esta razón, este tipo de conexión está entre las preferidas para el Internet rural. En efecto, para su funcionamiento no necesita la acometida de líneas de cableado a lo largo de carreteras y poblados. Es suficiente con instalar una antena parabólica en el techo de la casa o negocio. Con frecuencia es la única conexión existente en granjas y zonas alejadas donde no llega el cableado telefónico, ni de fibra óptica.

No obstante, el defecto más notorio del Internet por satélite está en sus límites de datos. Usualmente, los mismos están medidos hasta en sus “planes ilimitados”. Peor aún es que la velocidad se reduce mucho una vez que alcanzas el límite de datos prioritario. Si esto ocurre antes de terminar el mes, es posible continuar disfrutando de los datos sin penalización. Sin embargo, estos se reducen entre 1 y 3 Mbps, que aún es mucho más rápido que la conexión telefónica; aunque experimentarás una notable disminución de la velocidad en el transcurso del mes. Otro inconveniente tiene que ver con la alta latencia de la conexión satelital, por lo que las transmisiones en streaming, videoconferencias y videojuegos se ralentizan. Aparte de lo anterior, las tormentas y otros fenómenos climáticos pueden interferir con la señal.

ADSL rural

Se trata de una de las conexiones más comunes en nuestro país para las zonas apartadas. Ciertamente, en sitios con muy baja densidad de población no resulta rentable para los operadores instalar su propia línea digital de banda ancha. Así que la única opción es apoyarse en las instalaciones de terceros. En España, el 81,1% del total de líneas ADSL está en manos de los tres principales operadores: Movistar, Orange (incluido Jazztel) y Vodafone (incluido Ono). Aunque esto no implica que debas contratar la línea con las mencionadas telcos, ya que otros operadores ponen a tu disposición el ADSL indirecto. En esta modalidad, la línea ADSL está en una central telefónica sin equipos propios del operador, pero te proporcionan el servicio mediante la red del tercero.

A decir verdad, con esta conexión tendrás bastantes limitaciones en la velocidad. Por ejemplo, las descargas oscilarán entre los 6 Mb y 10 Mb. Asimismo, los planes y precios no suelen ser tan competitivos como los destinados a grandes urbes. Si bien no obtendrás velocidades equiparables a las de las ciudades, las que te brindan estas conexiones, en muchos casos, son aceptables y soportan tareas diarias básicas, como consultar el correo, navegar o descargar archivos. Pero ver películas o jugar online será… ¡Misión imposible!

Conexión móvil 3G o 4G como opciones inmediatas de Internet rural

Sin duda, una de las opciones más inmediatas de Internet rural son las conexiones mediante internet móvil o 4G en casa. De hecho, su disponibilidad es rápida por no requerir ningún tipo de instalación. Además permite la movilidad total, ya que puedes llevar tu conexión donde la necesites. Claro está, siempre que haya disponibilidad de cobertura móvil en el sitio donde vives. Algo que no suele ser habitual en zonas aisladas…

En principio, hubo muchas expectativas con respecto a 4G como tecnología de conexión y a los productos de 4G en casa. Finalmente, estos quedaron muy restringidos a zonas con buena cobertura, como los núcleos urbanos. 

Por otro lado, el Internet móvil es una de las alternativas más accesibles que tienes para conectarte a la red en lugares remotos. En concreto, porque dicha cobertura llega a zonas en las que —como dijimos— no hay instalaciones de cable ni fibra óptica. Respecto a la velocidad de conexión, esta puede depender de si en el lugar donde vives hay cobertura 3G o 4G y de su nivel de calidad. Obviamente, los datos se transmiten desde una torre de telefonía móvil, por lo que no tendrán la rapidez que ofrecen las conexiones de fibra en las zonas urbanas. En consecuencia, la velocidad puede variar hasta 21,1 Mb si es 3G HSPA+ y hasta 150 Mb en el caso de 4G+.. 

Tener una señal de telefonía móvil en el lugar de tu residencia te facilita compartir tu plan de datos con otro dispositivo. Ya sea una portátil, una tablet o PC. Solo necesitas activar la función de hotspot en tu teléfono móvil. Pregunta a tu operadora si sus planes incluyen gigas para esta funcionalidad.

WiMAX, una opción de Internet rural en expansión

Por otra parte, el sistema WiMAX o Worldwide Interoperability for Microwave Access por sus siglas en inglés, es una de las mejores opciones de Internet rural. Dicha tecnología proporciona acceso a la red mediante conexiones inalámbricas de una forma similar al WiFi. Pero difiere de este, ya que emplea microondas basadas en el estándar de comunicación IEEE 802.16x. En otras palabras, el sistema WiMAX funciona con ondas de radio cuyas frecuencias van desde los 2,5 a los 5,8 GHz.

Por tanto, WiMAX dispone de un rango de alcance de conectividad de unos 70 y 80 kilómetros entre cada tramo, ya sea de origen a destino o entre repetidores. Evidentemente, este alcance es muy superior al suministrado por una conexión WiFi, pensada para zonas muy cercanas. La tecnología Wimax es capaz de proporcionar velocidades máximas que van desde los 365 Mbit/s para usuarios en movilidad, hasta 1Gb/s para las estaciones fijas.

¿Cómo funciona WiMAX?

En caso de que no sea posible una conexión directa entre origen y destino, por obstáculos como montañas, se utilizan repetidores de señal. Usualmente, esta repetidora es instalada en un punto muy alto para evitar cualquier tipo de interferencia u obstáculo que afecte la proyección de las ondas. Desde esta repetidora se propagan las señales de microondas que aseguran la conectividad a Internet. Estos puntos de conexión intermedios facilitan la transmisión de las microondas hasta el lugar de recepción.

Por otra parte, es necesario instalar una pequeña antena en la fachada de la casa del cliente. Dicho dispositivo estará orientado a la repetidora o al punto de conexión intermedio de la compañía que ofrece el servicio. La operadora se encarga de proporcionar e instalar esta antena, así como el cableado hasta el router u ordenador del usuario. Una vez finalizado este proceso, el cliente podrá disfrutar de Internet de alta velocidad en casa.

Para que lo tengas claro, la conexión WiMAX proporciona velocidades asimétricas. Esto implica que las velocidades de descarga son superiores a las de subida. De la misma manera es prudente advertir que la estabilidad de la cobertura puede verse afectada en horas de mucha saturación. Aun así, esta tecnología de conexión es mucho más rápida en comparación a los ADSL rurales y su precio es muy similar al de estos.

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